miércoles, 4 de junio de 2014

30 Aniversario de la fundación de la Asociación de Profesionales del Centro de Salud Mental, Dr. Arturo Ameghino

Palabras de su presidenta, Lic. Liliana Hilario 

En esta ocasión festiva gozamos de una escenografía muy cuidada en nuestro querido Centro de salud mental. Las imágenes, las fotos, el video sin fin, de estos 30 años de lucha. Marchas, cortes de avenida, asambleas… Nos conmueve que cada uno de nosotros pueda reconocerse en ellas así mismo, en distintos momentos, pero siempre junto a otros.  Expresamos nuestro agradecimiento  a la comisión de FESTEJO.
Es un honor para toda la actual Comisión Directiva, conducir la Asociación en este momento histórico, en el que cumplimos 30 años. Nuestro recuerdo y reconocimiento  a todas las Comisiones Directivas  que nos precedieron. Nuestro agradecimiento a los amigos históricos y a los nuevos lazos que estamos construyendo, especialmente a nuestros compañeros de la COGRESAP.
Desde que nacimos como asociación, fue necesario pelear por nuestros derechos, incluso por la propia existencia de este Centro, que más de una vez algún funcionario “iluminados”, hubiera querido borrar del mapa.
Hoy, en nuestro hospital, estamos tratando de construir un  nuevo canal de comunicación con la dirección, y eso está dando sus frutos.
También es cierto que en ningún otro momento la lucha ha sido tan dura como en este, en el que nuestra querida Buenos Aires es gobernada por la derecha “empresarial”.
Los actos de injusticia o desidia que nunca faltaron en otros gobiernos, ahora cobran, por momentos, visos  de crueldad…
La crueldad inherente a la naturaleza humana, no la conocemos en otro seres vivos. Y la experimentamos en las políticas que vienen ejerciendo de manera sigilosa, sobre los más vulnerables.
Me recuerda al pensamiento del médico y psicoanalista Sandor Ferenczi, dilecto discípulo de Sigmund Freud.
Él reflexionó sobre el acto de abuso sexual que ejerce un adulto sobre un niño. Planteaba que el carácter traumático de estos actos, estaba vinculado a que  provenían de quienes se esperaba la protección y el resguardo. Obviamente el niño está en una posición asimétrica, es decir, depende del adulto, quien se sirve de esa ventaja para su acción. Pero lo que resulta aun más ominoso  es que mientras esto sucede, el abusador promueve el silenciamiento o incluso la negación del hecho. Lo que en el niño genera la pérdida de la confianza en los propios sentidos. Algo así como el convencimiento de que NO está pasando lo que en realidad, está pasando… Vaya si esto es crueldad.
Creo que algo así está en juego en las políticas practicadas por el actual gobierno de la CABA. Ya que intentan esconder el carácter abusivo de sus actos en guaridas construidas a través de eufemismos canallescos.
Llaman racionalización de recursos al sistemático vaciamiento del Estado y a la precarización de las condiciones de trabajo. Denominan retiro voluntario al abandono incentivado de cientos de puestos laborales. Llaman desfinanciamiento de partidas… a la desaparición en laberintos burocrático de los cargos necesarios para cubrir tanta tarea. Lo que es más grave, nombran como MODERNIZACIÓN, a un ministerio público que ejecuta día a día, a través de alquimias administrativas, el progresivo desguace de los hospitales públicos.
Ellos piensan en términos de usuarios y prestaciones, nosotros atendemos a personas, nuestros pacientes.   Ellos se dedican a pergeñar slogans estupefacientes  y programas que apuntan a silenciar rápidamente las  demandas y nunca resuelven las verdaderas dificultades. Nosotros generamos y sostenemos proyectos de trabajo a partir de la complejidad de los problemas, para dar así respuestas al sufrimiento psíquico de la gente. Ellos buscan productividad, nosotros… creatividad. Ellos esconden a los débiles bajo la alfombra e incluso los castigan… Nosotros los alojamos con hospitalidad, intentando aliviar su padecer. Ellos tiene socios; nosotros: colegas, compañeros, amigos. Ellos esconden sus verdaderos e inconfesables intereses, nosotros persistimos en manifestar nuestras convicciones y nuestros sueños…
En consecuencia, sigamos JUNTOS, defendiendo nuestros derechos como trabajadores del hospital público  ya que eso es, al mismo tiempo,  luchar por la dignidad de nuestros pacientes.
Intentando nombrar tanta emoción festiva, buscaba algunas ideas, en aquellos que saben hacer maravillas con las palabras,  los poetas…  Repasé rápidamente fragmentos de Shakespeare,  Hemingway,  Camus, Dostoievski, Borges… Esta vez me sedujeron unos versos  del poeta rosarino Rodolfo (Fito) Páez:
Y dale alegría, alegría a mi corazón 
Es lo único que te pido al menos hoy 
Y ya verás… 
que no necesitaremos nada más.
                                                          GRACIAS.

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