“Nunca creí que iban a
llegar a reducirnos el sueldo…"
Por Guillermo Rossi
Esta frase y otras
similares, se escuchan a diario en los pasillos del hospital y expresan la
mezcla de desconcierto y asombro que nos provocó la reducción del salario a la
que nos sometieron este mes.
En realidad,
ante cada “avance” del gobierno sobre nuestros derechos solemos mostrar
incredulidad y quizás ese sea nuestro mayor error.
Los trabajadores de la salud, no hemos
sabido poner límites a los atropellos y estamos sufriendo las consecuencias.
Imaginemos
por un instante, una situación similar, de reducción salarial, en cualquier
otro gremio, imaginemos la respuesta de los afiliados: indignación y rechazo.
Imaginemos por un momento que la reducción salarial afectara a ferroviarios,
docentes, subtes, bancarios o cualquier otro gremio.
Nuestro
gremio hace gala de la pasividad y el conformismo. La tardía respuesta que tuvo
ante esto, no sólo NO reclama, sino que justifica
lo hecho por el gobierno.
El GCBA no
eligió opciones más “correctas políticamente”,
como postergar el descuento hasta las siguientes paritarias y evitarse una segura andanada de juicios. Al
GCBA no le importó, tenía muy claro que
la AMM, no encabezaría ninguna protesta significativa, muy por el contrario,
hoy pareciera dispuesta a seguir…condecorándolos.
Llegar al
extremo de reducirnos el sueldo,
descontando
nuestra pasividad, tiene historia.
En los últimos
acuerdos paritarios, se pactaron sumas
fijas no remunerativas, un tipo de aumento declarado ilegal por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, que nos perjudica y destruye nuestra carrera, asimismo escalonamientos eternos que diluyen el aumento.
En esos acuerdos
paritarios se utilizó una metodología que RyP-Tornú denunció permanentemente como “secreta”
y “clandestina”.
Clandestina en la negociación porque el gremio no tiene en cuenta a los interesados, no informa
cuanto reclama, ni la cifra de inflación
de la que parte (pérdida del poder adquisitivo del salario) que es
imprescindible para las negociaciones.
Secreta en la información, con un Consejo Central que aprueba a
libro cerrado lo pactado, con información sobre los aumentos y condiciones pactadas
que resultan inentendibles, con cifras de cálculo caprichosas que nunca
coinciden con lo que nos llega al bolsillo y fundamentalmente con actas paritarias
que son siempre guardadas, como un “secreto de estado”.( Las actas que se
firman en cada paritaria, deben estar disponibles en cada filial y en internet,
como hacen la mayoría de los gremios).
Clandestinas
y secretas, antes y después de firmadas.
Así son
las paritarias de la AMM y Federación.
Durante años,
además, también fue secreto el recibo de sueldo que, como recordarán, se
entregaba hasta 30 o 45 días después del cobro, con la clara finalidad de que no
nos enterásemos de la composición de nuestro salario.
Tener los
recibos de sueldo en internet fue una dura lucha, en la que RyP-Tornú hizo
muchísimo hincapié. Imaginemos esta reducción salarial sin tener los recibos!.
Actas paritarias: el secreto más celosamente
guardado
Cuando
logramos acceder a las famosas actas paritarias (siempre a través de gestiones
personales y no por el derecho que nos
asiste) entendemos muchos de los motivos por los que se quieren mantener en
secreto.
¿Cómo
iban a dar a conocer tamaña traición a uno de
nuestros
mayores logros?!
En el punto A1-2, de la misma, se
encuentra otro de los grandes y vergonzosos secretos: “sin
perjuicio de su naturaleza no remunerativa el gobierno pagara a su costa y
cargo la cuota sindical que abonan los afiliados a la Asociación de Médicos Municipales
de la Ciudad de Buenos Aires y a la Federación de Profesionales de la Salud
desde la vigencia prevista….
A pesar de que las sumas fijas son NO remunerativas hasta enero del 2014 y por
lo tanto, SIN aporte sindical, la AMM y Federación se garantizan que el GCBA les
pague el equivalente de ese aporte. Esta cláusula se repite SIEMPRE en todas
las actas paritarias
Entregan
nuestra carrera profesional pero
se
garantizan el aporte sindical.
Sumas fijas, pérdida de nuestra carrera, aumentos por debajo
de la inflación, impuesto a las ganancias no compensado y la gota que derrama
este vaso, es directamente una quita salarial, sostenida en la argumentación infantil
de un error, que estaría firmado por sindicatos y gobierno en la paritaria del
2012 ( anexo II).
Lo anunciaron luego de pasadas las
elecciones, sabían que un anuncio así sería catastrófico.
En el colmo del cinismo, la AMM saca un
comunicado, donde nos informa que ha constatado el error, lo justifica, no propone
nada y declara “que permanecerá en
contacto permanente con nuestros afiliados”…. como titularon con acierto los
compañeros del Hospital de Niños:
“El GCBA nos roba el aumento y
AMM nos
acompaña en el sentimiento…”
Entre esta
reducción salarial y el descuento de ganancias, hemos perdido todo el aumento
del año.
Con una
inflación superior al 25% anual, los profesionales de la salud este año, no
reciben ninguna compensación.
Algunos
compañeros inclusive cobran ahora
menos que
a fin del año pasado!
Es necesario,
además de iniciar acciones y reclamos legales, demandar la imperiosa aplicación
de la cláusula gatillo y reiniciar negociaciones paritarias urgentes para
lograr un aumento de emergencia, no escalonado, que respete nuestra carrera,
con el descuento de ganancias a cargo del empleador y aprobación democrática en
asambleas.
“Nunca creí que iban a
llegar a reducirnos el sueldo….”
la frase del comienzo expresa que sospechábamos lo que pasaba pero no creíamos que sucedería.
Nos creen ovejas, confían en nuestra
pasividad a la hora de defender nuestros derechos y también a la hora de votar.
El desafío es organizarnos
para demostrarles al GCBA y a las direcciones sindicales que no permitiremos
que avasallen nuestros derechos.
Hoy nos
queda claro por qué no debemos permitirles más paritarias secretas, clandestinas
y confusas, sólo de nosotros depende mejorar nuestro presente y futuro