Lo sucedido
en el Hospital Santojanni evidencia la
falta de espacios para debatir y decidir colectivamente acerca de las
medidas a tomar frente a estos hechos y la ausencia de ámbitos
para reflexionar sobre las condiciones en las que atendemos y superar las fragmentaciones que nos aíslan.
Compartimos
con Uds. el debate que se generó en nuestro mail.
Creemos
que dedicar unos minutos a su lectura vale el esfuerzo
G.M. Médica
pediatra CeSAC 33
Estimados:
Me resulta sorprendente y lamentable que las únicas víctimas que se mencionen
en esta desafortunada comunicación sean los trabajadores de salud, cuando la
primeras víctimas, las irreparables, las que denuncian el mal funcionamiento de
nuestras instituciones de salud e incrementan la, de por sí, penosa tasa de
mortalidad materna de nuestro país son una mujer sana de 19 años, su hijo que
queda huérfano de madre, su pareja, sus padres...
Me resultan también llamativas las únicas fuentes informativas que se citan: La Nación, La Gaceta Mercantil,
por lo cual, para poder oír otros relatos, me permito aportar la nota de
Página 12 del día de la fecha.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-200571-2012-08-08.html
"Jennifer Farías tenía 19 años; falleció en el hospital Santojanni el
18 de julio a la noche, tres días después de haber dado a luz a su hijo, Ian
Giovanni. Las hermanas de la joven señalaron que la chica fue “maltratada
psicológicamente” por personal del hospital, los mismos que desatendieron
síntomas de malestar que Farías venía acusando desde el parto; por eso, “murió
como un perro”. Por esa muerte, hace dos días, las hermanas y el viudo de
Farías reclamaban una reunión con las autoridades del hospital"Me parece deplorable el calificativo de "turba" y "patota"
con que se connota al grupo que, con una modalidad en efecto discutible,
expresó su protesta frente a la insensibilidad.
La defensa de los derechos de
atención de la salud de nuestros pacientes está, para mí, siempre por
encima de la defensa de intereses corporativos como el que esta destemplada
medida persigue. Por eso, y dado que el hilo no debe cortarse por lo más
delgado, la población vulnerable que se atiende en los hospitales públicos, no
acataré el paro y cese de actividades al cual se convoca para el día de mañana
y atenderé como de costumbre a mis pacientes pediátricos del CeSAC 33.
Guillermo Rossi - RyP-Tornú
Estimada Graciela, te contesto
como uno de los autores de las comunicaciones de RyP-Tornú, realmente saludo que
estos temas se polemicen, es siempre enriquecedor.
El caso es que la paciente
fallecida el 18 de julio, tiene secuestro de historia clínica, no se pudo hacer
autopsia por negativa de la familia y esta en manos de la justicia como
denuncia de mala praxis.
Así como le asisten derechos a la
familia de presumir la mala praxis, también les asisten derechos a nuestros
colegas de presumir su inocencia.
Creo entonces que es necesario
esperar algún fallo para condenar o exculpar a alguien, independientemente de
lo que diga la prensa.
Como dice la familia en el artículo
de pagina 12 que citas “Esos desmanes no tienen que ver con nosotros; mis
familiares no fueron a romper ni matar ni agredir. Pasa que el doctor tiene
cámara para decir lo que quiera, pero un familiar, con su dolor, no tiene
cámara”, señaló a Página/12 Víctor Serrano, cuñado de Jennifer.
En realidad, el Dr. tiene
“cámara” solo a partir de los desmanes, habitualmente no disponemos de ninguna
cámara para denunciar el estado en que se encuentra la salud publica.
No estoy de acuerdo con tu frase
“Me parece deplorable el calificativo de "turba" y
"patota" con que se connota al grupo que, con una modalidad en efecto
discutible, expresó su protesta frente a la insensibilidad.”
Mas de 20 días después del hecho,
en 2 micros, con una abogada al frente, entraron en pequeños grupos que una vez
adentro se organizaron, rompieron y pintaron todo, le rompieron varias
costillas al empleado administrativo de la filial AMM y a 4 enfermeras y
patearon en el piso a una estudiante de medicina, para luego salir organizadamente.
Tenés razón eso no es una turba,
eso es una patota o barrabrava con alto grado de organización, que NADA TIENE
QUE VER con la población vulnerable que se atiende en los hospitales públicos,
que por otro lado es la que más los cuida y valora.
Pregunto: si la estudiante de
medicina pateada en el piso hubiera sido la hija de alguno de nosotros o las
enfermeras o el secretario familiares nuestros, la calificaríamos solo como una
“modalidad en efecto discutible”
Todas nuestras comunicaciones y
también el paro que convoca la AMM, se refieren al ataque que sufrió un
hospital público, de ninguna manera le restan entidad o derechos a la familia
damnificada.
Como bien decís, el hilo se corta
por lo más delgado, y creemos que en estas circunstancias, los trabajadores de
la salud son lo más delgado. Día a día ponemos la cara ante una población
necesitada y un gobierno que no da respuestas.
Lo hechos de violencia se repiten
y como lo venimos advirtiendo hace tiempo, no queremos tener que lamentar
muertos.
Hace pocos meses, una ambulancia
fue brutalmente agredida en el parque indoamericano, hace poco una patota
ingreso al mismo santojanni y apuñaló a un rival y luego volvieron a entrar
para tratar de buscarlo. Una médica del hospital de niños sufrió rotura de
rodilla por la agresión de un familiar. Hubo médicos y enfermeros golpeados en
el Durand y otros.
No creo que nadie pueda tildar
nuestra postura gremial de oficialista, pero apoyamos este paro y solicitamos
que se profundicen las medidas que garanticen la seguridad para los que
trabajamos en salud. Incluyendo por supuesto el mejoramiento de la prestación
de salud a los más necesitados, como siempre fue nuestra postura.
No existe, ninguna justificación
a la violencia desatada el otro día en el santojanni, fue algo organizado en
una zona liberada, no un acto de “emoción violenta”. No hay mejor ejemplo que
el de los familiares de desaparecidos, que nunca apelaron a la venganza, al
odio y a la destrucción mas allá del horror y la indiferencia a la que fueron
sometidos. Esperaron activamente la acción de la justicia.
Como se trata de un tema amplio,
difícil y polémico, podríamos organizar un debate o charla sobre el mismo y
escucharnos y aprender entre todos.
Un abrazo.
E. S. Trabajadora Social
También celebro el
discutir Guillermo pero hay que hacer un análisis mas complejo de la violencia
que se vive en los hospitales que no solo afectan a medic@s o trabajador@s de
la salud.
No comparto tu mirada en relación a que hubiéramos pensado si era un familiar
nuestro . Estas discusiones de lo personal o apelando a lo familiar me parecen
complejas y que rozan lo descalificado. Aunque descuento que esa no es tu intención.
No creo que es valido apoyar un paro por mayor seguridad!!!! Te acordás
lo que el reclamo de seguridad le hizo a nuestro país no? Porque MM. No
hizo un paro cuando el humo casi mata a compañeros en el Álvarez?
Abrazo
Guillermo Rossi - RyP-Tornú
Eve, claro que hay que
hacer un análisis más complejo de la violencia. Por eso puse en primer lugar en
mi contestación que se estaba prejuzgando, se estaba alterando la presunción de
inocencia sobre el personal actuante en el caso.
Algunos de los comentarios
que recibimos hablan directamente de homicidio!!!, cuando ni siquiera hubo
autopsia y la justicia aun no caratulo el caso.
Esa PATOTA, fue con una
abogada y ya tenían iniciado un juicio por mala praxis, cual era la necesidad
de atacar el hospital publico y lesionar a sus trabajadores? De hecho la
familia reafirma esto.
Mientras ocurrían los
desmanes, la familia estaba hablando con el director, o sea que no lo hicieron
porque no eran recibidos, la justicia recibió la denuncia, porque presentarlos
como desvalidos?
Insisto, no fue un caso de
emoción violenta, si yo le doy una noticia terrible a un familiar, si alguien
esperó por su turno horas expuesto al frío, y tantos otros ejemplos, es
“compresible”una reacción violenta, no la justifico, pero hay atenuantes.
Ir a tomar un hospital con
dos micros llenos de gente, por un hecho ocurrido 20 días atrás, no entra en
esa consideración.
¿Yo apelo a lo personal?
Veamos el relato de lo que paso:
“En el primer piso, donde
funcionan la Maternidad
y el Servicio de Neonatología, los grupos tiraron camillas y balanzas para
pesar a los bebes, y desparramaron tachos de basura. En el camino,
identificaron a cuatro enfermeras que habían atendido a Jennifer. A una le
tiraron un cigarrillo a la cara, otra tenía un corte en la nariz y el resto
recibió golpes en el cuerpo y amenazas. A una estudiante de medicina de la UBA la tiraron al piso y la
golpearon entre varios.
"Fue una turba", dijo
Tognetti. Una de las enfermeras amenazadas contó: "No querían hablar. Sólo
vinieron a romper y a agredir. Fue una locura".
Martín, un empleado
administrativo, trató de calmarlos mientras le exigían ver al doctor Marcelo
Struminger, presidente de la Filial Santojanni de la AMM. "Vos sos amigo de
los asesinos. Te vamos a matar, gil", le gritaban. Terminó en el piso, con
una costilla fracturada, una lesión cervical y cortes en la oreja.”
No apelo a lo personal, soy un
representante gremial y recojo la opinión de la gente, y esta es casi unánime:
piensan que harían si le pasa a uno mismo o a un familiar y reclaman que se los
proteja.
Defender al personal
lesionado es “corporativo”? La convocatoria no fue por mayor seguridad,
sino contra la violencia, no voy a defender a la conducción de la AMM, de
ninguna manera, sé que convocan medidas vaciadas de contenido y limitadas, pero
el desafió de una oposición es proponer consignas superadoras de las que
plantean los burócratas. Nunca desconocerlas, además están legitimados por el
75% de los afiliados que los voto libremente.
Si vamos a razonar, que,
como no hicieron nada por el Alvarez, no acompañamos ninguna otra medida,
debemos, siendo consecuentes, salir de ese gremio y formar el nuestro propio,
que probablemente sea muy minoritario. Este tipo de conducta gremial, suele
atomizar a los trabajadores.
(Los conceptos de
disciplina gremial, paralelismo gremial e intereses corporativos de nuestros
representados, me parece que son tema de un debate muchísimo mas extenso que
este).
Creemos que la nota de
Graciela, algunos comentarios que llegaron al Blog y los distintos
pronunciamientos que género el paro, muestran que es un tema muy
disparador, nos gustaría publicar en nuestro blog “Conciencia gremial”
todos los textos, sin autores o solo con iniciales, para generalizar el debate
y ojala pudiéramos a partir de eso concretar un encuentro.
M.N. médico
Pediatra
Coincido
en el 100% con el cro. Rossi.
Sin
dejar de pensar que es posible que existiera violencia institucional e
indiferencia, de la que fue víctima la pobre Jennifer. Y que nuestra profesión
no carece de gente soberbia y a veces, mal formada, que no entiende nada acerca
de ver al otro como sujeto.
Que
también son víctimas de violencia institucional los trabajadores de la salud
cuando ejercen sus tareas sin los insumos o recursos necesarios para una
adecuada atención.
Y que
una patota es una patota, sea de "amigos / familiares
indignados", de la ESMA
o de policías de gatillo fácil. Se manejaron con la cobardía de cualquier grupo
de tareas organizado que se las agarra con gente desprotegida y con una
aparente zona liberada.
(Al
margen, no conozco lo judicial, pero si se denuncia malapraxis, lo primero que
se debería hacer es una autopsia. Me extraña que los familiares puedan decidir
no realizarla y, al mismo tiempo, hacer la denuncia)
Saludos a todos
F. A -Médico Obstetra Prof. Adj.
Salud Pública UBA
Estimados,
Me hubiera gustado ver también al
menos un mensaje, afiche con "Basta ya de Muertes Maternas. Nos
solidarizamos con la familia y amigos de la victima y exigimos justicia".
Ni uno.
Sin aquello lo veo como una clara
medida corporativa que en lugar de acercarlos para contener y entender a la población
a quien tienen que servir, cada día los aleja mas de ella. Los más
indefensos no somos los trabajadores de la salud. Más allá de lo injustificable
de la agresión recibida, como organización deberían pensar un poco más en su
responsabilidad frente a la sociedad.
Estoy totalmente de acuerdo con
Graciela.
Saludos cordiales
M.
A., Médico.
Los padres de
la chica también exigen justicia, y por un homicidio...un poco más serio y
grave que lo que pide la corporación médica.
Nadie se pregunta por la "seguridad" del paciente, por la seguridad
de esa chica!!!!! El maltrato existe, es feroz y cotidiano. Y con este paro
sigue, y genera más violencia
A. F. Médica
Con todo
respeto a los que hicieron paro, creo que este es el tono y orientación gremial
y de políticas de salud que hay que poner en cuestionamiento y debatir, es el
trasfondo del malestar laboral y del reclamo no satisfecho de la población que
se acerca con problemas de salud enfermedad a los hospitales
Obvio, la violencia para con el equipo de salud la condeno firmemente, creo que
no merece discusión
Pero hay que buscar las causas últimas, los múltiples factores que se encadenan
para llegar siempre a lo mismo: el personal de salud es el que da la cara y el
que recibe los reclamos de la población no escuchados por el ejecutivo.
me parece que en cada hospital no debemos simplificar el hecho sino que
tenemos que juntarnos y dar un debate al respecto, escucharnos entre todos
buscando soluciones eficaces respetando los derechos de la población y en
especial los nuestros en el ámbito laboral, entre todos ellos la seguridad para
no poner en riesgo nuestra integridad
espero que podamos ver lo planteado en esta nota y que no la descartemos, sino
que sirva como disparador para pensar los problemas de seguridad que nos preocupan
sería bueno que cada uno de nosotros envíe algo desde su punto de vista para
enriquecer los factores a tener en cuenta por el bien de todos
V. L. C. Médica pediatra Docente
UBA y Univ. La Matanza,
Asesora Salud en INADI y
Diputados Nación
Estimados todos,
Con el respeto de no estar
trabajando en estos momentos en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires, acerco
algunas reflexiones, gracias al desafío para pensar juntos al que nos convocan
G. M. y Renovar y Participar-Tornú.
Entiendo que es muy valioso el
espacio que viene construyendo Renovar y Participar-Hospital Tornú.
Frente al discurso y practicas de Médicos Municipales, casi exclusivamente auto
referencial, donde están ausentes las voces de usuarios y de la mayoría de los
trabajadores de establecimientos de salud de la C.A.B.A., el espacio de Renovar y
Participar ha nacido y crecido acercando otras voces, otros análisis,
posicionándose como actor que no se mira solo a si mismo, sino que procura
construir en pluralidad e incluir a muchos trabajadores que manifiestan en el
cotidiano de su hacer el compromiso con la salud como derecho,
En ese marco, el planteo que hace
Graciela Muñecas considero enriquece profundamente esta construcción. Es
una responsabilidad de todos los que trabajamos por la salud como derecho en
distintos ámbitos, reconceptualizar la "trinchera". Esta
idea que da cuenta de los desafíos de trabajadores y usuarios en
situaciones de vulnerabilidad, nos tiene que encontrar del mismo lado a
trabajadores, usuarios, familiares y hacer visible que la confrontación
principal es con los responsables del desguace de lo público y la
consolidación de los negociados, a veces tan naturalizados que nos cuesta
verlos, otras veces denunciándolos.
Por supuesto, no es aceptable la
violencia contra los trabajadores y no me parece que nos ayude construir un “violenciómetro”,
no se trata de quien empezó, quizás esto sea resorte de la justicia.
Desde el campo de la
salud, y especialmente si queremos renovar miradas y propuestas, es
imprescindible que sostengamos el coraje de posicionarnos como actores
por la democratización de salud, lo que incluye la enorme y difícil
tarea de revisar nuestras propias practicas y al mismo tiempo
nos va a permitir encontrarnos junto a usuarios y familiares del mismo
lado de la trinchera, haciendo visibles aquellos otros actores que siguen
lucrando con la vida de todos nosotros.
Saludos a todos, gracias por
hacer posible participar de este intercambio, y también a disposición para lo
que consideren posible sumar desde otros espacios.
M.S.F.C. - Médica pediatra
Graciela respeto tu
posición, y desde ya que primero están los pacientes, y porque tengo ganas de
seguir trabajando con las ganas con la que voy todos los dias es que yo decido
adherirme al paro, porque quiero y necesito sentirme segura en mi trabajo, y
porque si bien no me gustan las decisiones corporativas desde que vi las
imágenes, y no en la nación exactamente me plantee que haría yo si me enfrento
como personal de la salud a una situación como esa, la violencia no se
justifica, ni de parte de los pacientes ni de parte de los profesionales de la
salud, y considero que si algun día soy víctima de una situación similar espero
que nadie diga que esta justificado porque es Mala Praxis.
Algunas
trabajadoras del Hospital General de Agudos Dr. E. Tornú.
Queremos
Informar a la población y a l@s compañer@s por qué no adherimos a esta medida
de fuerza:
-
No
avalamos ninguna situación de violencia, ni institucional ni social.
-
Pensamos
que el sistema de salud público está atravesado por múltiples violencias, en
este sentido esta medida parece ser
producto de una lectura simplista de la situación.
-
Consideramos
que esta medida de fuerza expresa un
paradojal y engañoso enfrentamiento entre los trabajador@s de la salud y
la sociedad en general.
-
El
paro sin asistencia genera silencio, desestimula la discusión y la reflexión.
-
Consideramos
que la protección social del Estado es más amplia que reclamar “seguridad”. Esta no se concretiza necesariamente con más
fuerzas policiales, sino con mejores condiciones edilicias, sanitarias y con un
modelo de atención más inclusivo.
-
Consideramos
que esta medida de fuerza, no contribuye a problematizar cuales son las prioridades y problemas que atraviesa
actualmente la salud pública de la ciudad de Bs. As.
Pensamos que es necesario dotar de
nuevos sentidos a la discusión para
poder pensar sobre las múltiples formas de violencia que atraviesa el sistema de salud en los diferentes espacios laborales,
gremiales y con la población en general.
C. A.Médica
Comparto lo que
escribieron, personalmente considero mucho más valioso el paro activo
(concurrencia con debate, y si es posible con la inclusión de la principal
variable que son todas aquellas personas que concurren al hospi por alguna
necesidad).
Este paro dominguero es muy simplista porque ve la violencia ejercida por
un sector pero excluye la violencia corporativa de aquellos que detentan el
poder desde un saber. Sin diálogo, sin palabras, sin acuerdos, sin proyectos,
sin saber que esperamos del otro para que LA SALUD SEA UN BIEN COMUN,
no sirve para superar el problema. Me alegro que haya compañe@s que hayan
tomado esta iniciativa. Cariños a tod@s.
Laura Cortés - RyP-Tornú
Hola a todos:
La iniciativa de la discusión de este tema me parece crucial y apasionante, así
que adhiero, como siempre, a la propuesta enriquecedora del debate
Dos pequeñas observaciones al documento:
1.- La consigna de la convocatoria al paro fue "PARO CONTRA LA VIOLENCIA EN EL
HOSPITAL PÚBLICO"…
…por lo que me parece que iniciar el documento no apoyando
al paro porque este es por “más seguridad”, cuando esta palabra ni figura en
la invitación sólo confunde. Además si el documento luego dice " No
avalamos ninguna situación de violencia, ni institucional ni social",
resulta contradictorio entender porque entonces no se apoya dicha medida.
2.-"Consideramos que esta medida de fuerza
expresa un paradojal y engañoso enfrentamiento entre los trabajadores de
la salud y la sociedad en general"
En lo personal considero
engañoso plantearlo en esos términos...el enfrentamiento no fue entre los
trabajadores y la sociedad: no hubo "ENFRENTAMIENTO"...(me remeda a
una triste época en la que se justificaron aberraciones tras el disfraz de esa
palabra). Si miran bien los videos y releen las noticias tal
"enfrentamiento” fue una agresión brutal al hospital público, a sus
pacientes y a sus trabajadores por parte de una PATOTA organizada que lejos
está de la “sociedad en general”. No
hay patotas buenas y patotas malas, como dijo Marcelo. Seamos
cuidadosos, nuestros pacientes del hospital no se merecen ser comparados con
estos mercenarios. Hasta la familia de la pobre Jenny se alejó de ellos. Que se
escuden detrás de un reclamo, tal vez justo (la justicia lo dirá) no los
legitima en el atropello. No creo que sea vulnerable alguien que
ingresa organizadamente a un hospital con palos en las manos, en una ZONA
LIBERADA. Las mismas 60 personas podrían haber acompañado pacíficamente, el
dolor de la familia, respetando a los demás enfermos y esperando los resultados
de la reunión que sucedía al mismo tiempo de los desmanes, entre los
familiares y la dirección del hospital.
La mayoría de Uds. me
conoce y saben cuán lejos estoy de los burócratas sindicales y mi participación
permanente en todo lo que se refiera a la defensa de la Salud Pública, en todos
sus aspectos y tratando de acercarme y aprender de todos los sujetos que la
protagonizan, pero diferenciándome y rechazando claramente a estos bravucones
más parecidos a un “grupo de tareas” que a una sociedad que reclama con total
derecho el respeto y la consideración que se merece.
Que esto sirva para
motorizarnos, estimularnos a la participación, organizarnos, solidarizarnos y
ser muchos más los que acompañamos los reclamos del Alvear, el Moyano, el
Borda, el Durand, el Álvarez, el Niños, la Liga Israelita y
toda cuanta iniciativa surja para defender y mejorar el hospital
público. Si se disparan conductas y acciones superadoras, si nos vemos
desafiados a la construcción de espacios amplios para escucharnos, pensarnos y
unirnos, pues bien, que esta medida aunque parcial, solitaria y “vaciada de
contenido” sea bienvenida. Si logramos un poquito de esto, valió la pena que
surgiera.
El enemigo está muy claro.
Creo que todos lo sabemos. Llegó el momento de plasmar en acción, la reflexión
y la palabra. Las tres herramientas imprescindibles para que tal vez algún día,
ya viejitos y tan apasionados como ahora, podamos partir con la certeza de
haber aportado el famoso “granito de arena” a esta maravillosa lucha, que
significa defender la Salud Pública desde todas las aristas posibles,
incluyendo a CASI todos. Sabemos que algunos no merecen ni deber estar adentro.
Afectuosamente
E.S Trabajadora Social
Querida Laura:
Respeto tu militancia en relación a fortalecer los derechos de l@s trababador@s. Igualmente me parece que se
confunde la discusión en algunos puntos. El paro creo, como el anterior fue por
más seguridad, aunque en su consigna no aparezca esa palabra. Tenemos que
discutir la medida gremial: en este sentido todos coincidimos que es
absolutamente repudiable, la violencia hacia
compañer@s, pero hubo y conviven otras violencias y MM y Federación no toman
medidas de fuerza porque en esta si? Cuant@s compañeros podrían haber muerto
quemados o con asfixia en el Álvarez? cuantos estamos expuestos a situaciones
violentas cotidianamente y se sacan tibios reclamos por esto? Creo que la
historia de las luchas gremiales señalan que los paros en general se hacen
contra el empleador (dado que este actor es el que impone las condiciones) y en
este caso a quien se dirigía? Por eso es que digo que realmente el reclamo es
de más seguridad.
Si la vice jefa de gobierno avala la medida diciendo que entiende a los médicos
es para pensar también. Cuando MM y Federación convocan a movilizarse?
En general solo sacan comunicados y paros sorpresivos .Esto se da porque
tienen una política de conformidad con la lógica del empleador y en ese sentido
en este paro se confunde hacia quien se hace la medida y claramente. Claramente
no fue hacia el empleador. Si quieren seguimos discutiendo como se relaciona
esto con la muerte de Jennifer, pero en el fondo no es el eje de la discusión
es una dimensión de la discusión pero no la central, a mi criterio. Cuando con
compañeras nos juntamos en el hospital, fue porque no coincidimos en cómo se
manejan las medidas de fuerza, como se construyen los sentidos de las mismas.
Saludos