Carta del Dr. Mario Rovere.
Con mis respetos y solidaridad con el Dr. Maglio y parafraseando a Leopoldo Marechal "el poeta depuesto", podemos decir y volver a confirmar que hay ciertas exclusiones que honran.
En estos días estuve pensando en algunas formas de manifestación adicional a la carta colectiva que circuló en respaldo a Aldo Pagliari y pensé que justamente siendo la AMM la que con este acto asume explicitamente ser la instancia política de respaldo de estas decisiones también deberían ser destinatarios directos de alguna comunicación.
Una nota no tanto dirigida a su cúpula -dado que el mecanismo de representación de esta organización es hoy mas que dudoso- sino a sus bases que necesitan saber lo que están haciendo sus dirigentes, señalando claramente que la sociedad espera que ningún médico/a dada la naturaleza de lo que esta sucediendo se presente a un concurso que excluye y discrimina, deshonrando con ello a su propia profesión.
Existen una serie de hechos concatenados que hacen suponer una alianza política entre la AMM y el Gobierno de la Ciudad: la AMM acompaña el desmantelamiento silencioso del sistema de salud de la ciudad y los sutiles mecanismos para desalentar ye impulsar el progresivo cierre de servicios a los habitantes del conurbano -lo que a todas vista está fuera de la ley y la Constitución- y a cambio el gobierno de la ciudad expande y regulariza cargos en la planta médica como nunca antes, incluso en los centros de salud en donde históricamente AMM había impulsado la precarización para prevenir el ingreso de médic@s que piensen distinto y pudieran alborotar sus propias bases. Sería muy interesante que los responsables de tan curiosa alianza expliquen a sus bases como se sostendrá a largo plazo la expansión del empleo médico en una ciudad que desmantela sus servicios mientras sus propios dirigentes médicos impulsan la expansión de gastos en otros sectores como la policía metropolitana agitando el fantasma de la inseguridad profesional.
Los servicios públicos de salud están en la Ciudad y no son de la Ciudad, han sido edificados con fondos nacionales y se sostienen con los ingresos de una Jurisdicción que recauda entre otras cosas porque es sede de la Administración Pública Nacional, y porque alrededor de dos millones de personas ingresan diariamente a la Ciudad desde el conurbano, el interior y el exterior del país. Que haga o que no hagan los circunstanciales administradores de ese capital estratégico para el subsector público en la República Argentina no puede limitarse a una discusión local o citadina porque se juega aquí una de las batallas clave para frenar el largo proceso de privatización de la salud en el país.
Semejante causa merece construir una coalición para que las fuerzas políticas de la Ciudad y en la Ciudad los mas de 40.000 trabajadores de salud de la CABA, los profesionales en formación, los trabajadores primarios de salud, las 12 profesiones que se conjuntan en la Federación de profesionales de salud de la Ciudad de Buenos Aires, la SAMA entre otros y la misma población promuevan espacios en los medios, audiencias públicas y múltiples espacios de debate para poner en evidencia y desarmar los actuales mecanismos de quienes pretenden hacer un uso patrimonialista de los bienes públicos.
Acompaño con gusto un movimiento así, que cuenta con el soporte invalorable de operar con la Constitución de la Ciudad y la Ley Básica de Salud en la mano.
Un abrazo y toda mi solidaridad con el Dr. Maglio.
Profesionales Latinoamericanos/As Contra el Abuso de Poder
Otro abuso de la corporación medica en la CABA
Denunciamos que la Asociación de Médicos Municipales de la CABA decidió de forma arbitraria dejar cesante al Dr.Francisco Maglio, Presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Antropológica, en sus funciones de docente en los cursos de Administración Hospitalaria de la AMM, cargo que desempeñó durante mas de quince años, donde concientizaba sobre la humanización necesaria e inherente a la Salud Pública y sus implicancias en el imaginario social.
Esta medida se tomó en represalia por una carta del Dr. Maglio dirigida al Ministro de Salud de la CABA, Dr. Lemus donde comunica su desacuerdo con el intento de impedir el acceso a cargos de conducción a profesionales que no sean médicos, disposición ilegítima e ilegal, y en la cual reivindica los valores de la inter e intradisciplina.Como consecuencia, el Dr. Maglio ha renunciado a su calidad de socio de AMM
No es el primer episodio de esta naturaleza en la CABA, donde la corporación médica avanza en un abuso de poder sobre lo que llaman "profesionales no-médicos", incumpliendo leyes vigentes y desautorizando y expulsando a sus propios colegas cuando no coinciden con su idelogía médico-hegemónica..
Enviamos nuestra solidaridad al Dr. Maglio y ratificamos nuestro compromiso para lograr una Salud Pública inclusiva y gratuita
A.F. Médica del Hospital Penna
Hola colegas y compañeros de trabajo, de ser verdad, la declaración de la asociación internacional contra el poder, (no me llamaría la atención), es un atropello a la libertad de ideas y de expresión, es más el estatuto de Médicos Municipales promueve lo contrario a lo realizado.
Recordemos que esa actitud se debe a que el Dr. Maglio defendió la posibilidad de presentarse a jefes a los profesionales no médicos.
Va un atropello, va otro, de una forma, solapada, sutil, escabrosa, cuantos más le debemos permitir a nuestra gloriosa AMM ?
¿Es necesario que esté en manos de personas con estas actitudes?
¿Estas actitudes nos representan?
Esta se nota por ser Paco un personaje. ¿Cuantos malos tratos vimos hacer y padecimos? Nadie te cree, lo toman como que uno exagera, todos callan y miran para otro lado.
Me gustaría conocer su opinión ,creo que hay que expresar nuestro parecer sobre lo actuado por AMM ,es nuestro derecho
Un abrazo
Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE)
ALE le agradece al Dr. Maglio:
Que haya elevado su voz para expresar su postura disidente con la lógica que impulsa las decisiones del poder médico hegemónico.
Por reafirmar el valor de la interdisciplina y la transdisciplina en la suma de valores que confluyen en el abordaje de los procesos de salud, enfermedad, atención.
Por afirmar que la normativa emanada del Ministerio de Salud GCABA se constituye en un grave y triste retroceso, al promover que las jefaturas de las Areas programáticas y Salud escolar sean concursadas solo por médicos, cuando colegas provenientes de otras disciplinas de la salud han demostrado capacidad e idoneidad para asumir la gestión.
Por hacer votos para que se revea la medida "dignificando la diversidad de percepciones profesionales en el ambito de la Salud".
Por denunciar contradicciones sustentadas en intereses: por un lado, AMM promueve la formación arancelada, en gestión en servicios de salud de todos los profesionales de la salud y por otro bloquea la posibilidad a esos mismos profesionales de concursar para los cargos de gestión.
El Dr. Maglio es un referente indiscutido en el campo de la salud a nivel Nacional e Internacional. Su vida ha sido una constante lección de humanismo y ética. Respetuoso de todas las disciplinas que integran los equipos de atención de la salud siempre promovió la igualdad de oportunidades.Consciente de la complejidad del campo de la salud, reconoce que el poder médico hegemónico ha fracasado.
AMM, la institución que se prestigiaba con la presencia del Dr. Francisco Maglio, decidió separarlo de su estructura docente, la dignidad incorruptible del Dr. Maglio lo condujo a su renuncia.
"En aquellos espacios donde reina la injusticia, es muy peligroso tener razón".
Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos – Fac. de Medicina
El pensamiento único es un atentado a la Democracia
La Cátedra Libre de Salud y Derechos Humanos de la Facultad de Medicina (UBA) comunica que repudia el desplazamiento del Dr. Francisco Maglio del cuerpo docente de la Asociación de Médicos Municipales de la CABA. Esta medida que la AMM toma es completamente arbitraria, injustificada e insólita. El Dr. Maglio se había pronunciado –mediante una carta al Ministro de Salud de la CABA- respecto de la también arbitraria, injustificada e insólita medida de vetar al Lic. Aldo Pagliari –que dirige el CESAC N°20, en la Villa 1-11-14 desde hace 12 años, en forma interina- para concursar por su propio cargo, debido a “no ser médico”. La idoneidad del Lic. Pagliari está completamente fuera de dudas, y se demuestra por el apoyo de la Villa a su larga gestión. Establecer que solo los médicos pueden dirigir un Centro de Salud es una consideración anacrónica y sin justificación posible.
La medida del Ministro se inscribe en el mismo sentido que otras varias (desplazamiento y despido del Dr. Slipak del Centro Ameghino, sumario al Dr. Posternak básicamente por ser presidente de la Asociación de Profesionales del Hospital Ricardo Gutiérrez), todas arbitrarias y propias de épocas dictatoriales, y todas ellas son por ello rechazadas por nuestra Cátedra, incluyendo la ridícula e insostenible orden de la nueva Directora de Salud Mental de la CABA, maría Grosso, que prohíbe a los y las profesionales de la salud aportar datos a investigaciones sobre irregularidades. Todo esto constituye un avance contra los derechos de los y las profesionales de la salud de la Ciudad.
Pero la actitud de la AMM es por demás condenable porque castiga al Dr. Maglio simplemente por opinar, y desconoce su trayectoria, o –peor aun- somete el valor que tiene a la fidelidad política y corporativa, penalizando no solo el criterio autónomo de Maglio, sino la ruptura de ese código corporativo, ya que se opone al Modelo Médico Hegemónico, siendo médico él mismo. Esto es imperdonable y por eso es deslpazado. Increíblemente esto es producido por una Asociación que se supone de origen gremial…
Independientemente de coincidir plenamente con los conceptos de la carta que produjo la medida, además, como organización de Derechos Humanos, consideramos que amordazar un docente por pensar distinto, solo nos remite a épocas dictatoriales del pensamiento único, posición que moral y éticamente es inaceptable, traiciona el Juramento Hipocrático, y todo tipo de concepto de convivencia democrática.
Toda nuestra solidaridad con el Dr. Francisco Maglio y nos comprometemos a actuar en todos los ámbitos éticos, académicos, políticos y legales para que estos atentados a la democracia no se repitan en las organizaciones profesionales de la salud.
Y toda nuestra solidaridad con los profesionales injusta y arbitrariamente desplazados.
Dra. Ana Martínez – Médica del Hospital Fernández-FRG
Al Dr. Francisco Maglio
A todos los trabajadores de la salud
En mi carácter de Miembro del Comité Ejecutivo de la Asociación de Médicos Municipales por el Frente de Recuperación Gremial siento la necesidad de aclarar a todos los integrantes del Personal de Salud que la expulsión del Dr. Francisco Maglio por AMM no es una decisión surgida por votación del Comité Ejecutivo, ni siquiera por mayoría, ya que como es costumbre, no se realizó ningún Comité Ejecutivo para tratar el caso del Dr. Maglio. Como tampoco se discuten en el Comité las condiciones para postularse a los concursos en general ni ningún tema de interés gremial sobre las condiciones laborales de los profesionales. Es un disfraz que usan para cubrir la grave actitud tomada por unos pocos. Los mismos que acuerdan medidas con el GCBA que perjudican a los profesionales y han profundizado la táctica de perseguir y hostigar a quienes piensan distinto.
Esta práctica la están sufriendo también otros profesionales y enfermeros de distintos ámbitos.
El Frente de Recuperación Gremial rechaza la conducta hegemónica médica; considera imprescindible la interdisciplina para el desarrollo y conducción de cualquier plan o programa científico; es vital para mantener sana a la población o asistirla en la enfermedad.
Hago llegar al Dr. Maglio mi apoyo en esta circunstancia y mi mayor respeto por los conceptos expresados en su carta y su hidalguía al defenderlos.
C.L. Médica del Hospital Tornú
Yo creo que en realidad estamos todos de acuerdo, en cuanto a la arbitrariedad de la AMM en separar de su cargo a un docente por su opinión, la cual fue emitida a título personal y de la que se hizo cargo con su firma. Más allá de acordar o no con el Dr. Maglio, lo que nos indigna a todos es la actitud de los directivos de la AMM (me encantaría saber quienes con nombre y apellido) que no tiene justificativo y recuerda épocas en las que no era conveniente emitir opinión sobre determinados temas. Es crucial prestar atención a este hecho, ya que cualquiera de nosotros puede estar en situación semejante el día de mañana, y no vaya a ser que nos sorprenda que a nadie le importe, porque estemos todos acostumbrados...
Ojalá siempre juntos, para discutir, disentir y compartir..
Un abrazo.